Como bien es sabido los chalecos antibalas suelen tener como componente principal la fibra de kevlar, que es un material muy resistente a impactos además de ligero y flexible, hasta aquí todo perfecto.
Hoy día la protección es uno de los elementos fundamentales, sobre todo porque tanto armas como otros objetos dañinos tienen cada vez mayor potencia de fuego, mayor cadencia,...., esto en situaciones comprometidas puede resultar letal incluso con los chalecos actuales.
Los nuevos chalecos constituidos por finas láminas de grafeno (hasta 1 millón por cada milímetro de grosor del chaleco), podrán absorber mucho más el impacto. Teniendo en cuenta que entre 10 y 100 capas (1 nanometro por capa) de grafeno tienen la resistencia de 2 chalecos de kevlar, capaces de parar una bala a 3000 metros por segundo o más del doble de velocidad. (Además dichos chalecos serían transparentes).
Hoy día la protección es uno de los elementos fundamentales, sobre todo porque tanto armas como otros objetos dañinos tienen cada vez mayor potencia de fuego, mayor cadencia,...., esto en situaciones comprometidas puede resultar letal incluso con los chalecos actuales.
Los nuevos chalecos constituidos por finas láminas de grafeno (hasta 1 millón por cada milímetro de grosor del chaleco), podrán absorber mucho más el impacto. Teniendo en cuenta que entre 10 y 100 capas (1 nanometro por capa) de grafeno tienen la resistencia de 2 chalecos de kevlar, capaces de parar una bala a 3000 metros por segundo o más del doble de velocidad. (Además dichos chalecos serían transparentes).