Gracias a esta característica y a los avances tanto en nanotecnología y, en general en nanociencia, se ha descubierto que para distintos tipos de enfermedades, el grafeno puede actuar como un biodetector o biosensor, esto es química pura.
Los científicos aprovechando estas propiedades, logran implementar una nueva técnica para formar grafeno sobre sustrato carburo de silicio (SiC, material casi tan duro como el diamante, y un semiconductor capaz de soportar condiciones extremas de temperatura, voltaje y favorable para trabajar en altas frecuencias) como patrón semiconductor.
Carburo de silicio |
En el organismo, los anticuerpos que pudieran unirse a las zonas del ADN dañadas por la enfermedad, serían forzadas a una unión química con el propio grafeno.
anticuerpos unión química |
El cáncer es una enfermedad que está altamente relacionada con la molécula " 8-hidroxideoxiguanosina" (8-OHdG), formada por Guanosina ( nucleósido que se obtiene al enlazar la base nitrogenada guanina a un anillo de ribosa mediante un enlace glucosídico β-N9.) cuyo hidróxido (-OH, como quitarle un hidrógeno a la molécula de agua H2O) dañado termina en el torrente sanguíneo, en la saliva y la orina como ciclo natural a través del círculo celular-fisiológico de la vida.
Guanosina |
Este chip de grafeno fue capaz de detectar esta molécula en una concentración de 0,1 nanogramos por milímetro (equivalente a una mil millonésima parte de un gramo o un billón de veces más pequeña que un kilo), siendo 5 veces más sensible y varias veces más rápido que con cualquier otro método antes usado.
Esto es un gran avance para la biomedicina y en general para mejorar nuestra salud y todo gracias al grafeno.